ZeniMax acusa a John Carmack de robar su tecnología VR y destruir las pruebas

El domingo anunciamos que Mark Zuckerberg deberá testificar por el supuesto robo a ZeniMax de su tecnología de realidad virtual que fue a parar a manos de Oculus. En dicho artículo se citaban las palabras de un portavoz de la compañía que tachaban la actitud decepcionante de ZeniMax por haberles demandado, a lo que se le sumó indicar que estaban amargados y que lo único que querían era ganar dinero a costa de ellos.

Tras esto, ZeniMax se ha pronunciado oficialmente, y ha culpado directamente a John Carmack, que trabajaba en Bethesda Softworks e Id Software (ambos estudios de ZeniMax), de robar su tecnología y destruir las pruebas antes de que recalara en Oculus, compañía que luego fue comprada por Facebook. Además, ZeniMax está acusando a Oculus de "destrucción intencional de pruebas para encubrir sus malas acciones".

 0

ZeniMax dijo que tiene pruebas para demostrar el robo de secretos comerciales e información altamente confidencial, incluyendo el código del ordenador. ZeniMax también presentará evidencias de la destrucción intencional de pruebas de los acusados ​​para cubrir sus malas acciones. La declaración de ZeniMax se produce después de que Carmack testificara en el juicio la semana pasada, diciendo que el caso era "ridículo y absurdo".

Según ZeniMax, Carmack, aún siendo empleado de Id Software, "diseñó las especificaciones y funcionalidades incorporadas en el SDK de las Oculus Rift y dirigió su desarrollo". La tecnología que Carmack realizó se "transformó literalmente" en el prototipo de las Oculus Rift presentadas por el fundador de Oculus, Palmer Luckey. Pero Carmack supuestamente usó el "código de un ordenador con copyright, información secreta comercial y conocimientos técnicos" de su tiempo en ZeniMax después de que se se mudara a Oculus en el 2013.

 1

En ese momento, Luckey carecía de la formación, la experiencia, los recursos o los conocimientos técnicos necesarios para crear una tecnología VR comercialmente viable y sólo tenía habilidades de programación rudimentarias. Se basó en el código del programa de ordenador de ZeniMax y sus juegos para mostrar el prototipo de las Rift.

ZeniMax quiere una indemnización de 2.000 millones de dólares por daños, que es la misma cantidad que Facebook pagó por Oculus en 2014. El juicio se espera que dure tres semanas.

vía: Fudzilla

Artículos relacionados