Review: Phanteks Enthoo Pro M Tempered Glass
Phanteks Enthoo Pro M Tempered Glass
Una vez desembalamos al completo la Phanteks Enthoo Pro M Tempered Glass, nos encontramos ante una semitorre de medias dimensiones como denotan sus 480 x 235 x 500 mm (al, an, pr) que la llevan a los 56.4 litros de volumen. Además, con un peso de 7.4 kg, vaticina un chasis de acero de cierta robustez, aunque no la máxima.
Su frontal de plástico ABS ofrece una bahía de 5.25 pulgadas en la zona superior, algo cada vez más extraño de ver, y una amplia zona mallada que permite la entrada de aire directa a los ventiladores frontales.
Como ya adelantábamos en la introducción, el lateral principal está formado al completo por una ventana de cristal templado tintado que permite ver el interior del equipo a la perfección. Frente al material acrílico existen dos claras diferencias: la fragilidad de esta frente a golpes en sus laterales y la mayor resistencia a arañazos. Ya cada uno debe elegir que prefiere, aunque personalmente prefiero optar por el cristal.
También podemos encontrar en el margen derecho del cristal una pareja de conectores USB 3.0 y una pareja de jacks de 3.5 mm para auriculares y micrófono, así como el botón de reset.
El lateral posterior es completamente opaco y permite ver mejor el acabado rugoso de la pintura negra de este modelo.
En el lado posterior de la caja nos ofrece la fuente de alimentación en posición inferior, 7 slots de expansión y la rejilla para un ventilador de 120/140 mm que podemos regular en altura.
La tapa superior cuenta con un amplio filtro antipolvo magnético que cubre prácticamente toda su superficie, encontrándonos como único detalle adicional el botón de encendido.
En el lado inferior vemos como la torre queda
apoyada sobre 4 amplias patas de plástico
rematadas por tiras de espuma para evitar las
vibraciones. También podemos comprobar como la fuente de
alimentación cuenta con un filtro antipolvo
removible.
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