Review: MSI Z270 XPower Gaming Titanium
MSI Z270 XPower Gaming Titanium
Una vez tenemos entre manos la MSI Z270 XPower Gaming Titanium, nos damos cuenta de que estamos ante una placa base de gama alta, pues sus acabados y peso así lo hacen notar. Mantiene el diseño en tonos grises de la generación previa, aunque como luego eremos incluye zonas de iluminación LED RGB Mystic Light.
Veamos sus principales características por partes:
En la zona superior podemos encontrar el socket LGA1151, el cual da soporte a procesadores Skylake y a los nuevos Kaby Lake indistintamente. Estos quedaran alimentados por un potentísimo VRM de 16 fases, el cual a su vez se alimenta desde un conector ATX de 8 pines y otro adicional de 4 pines.
A la derecha, encontramos los 4 slots para memorias DDR4 compatibles con módulos de hasta 2400 MHz por defecto, aunque bajo overclock podemos alcanzar los 4000 MHz según especificaciones sin problemas gracias a su PWM digital.
En la zona inferior encontramos los 4 slots PCIe x16 3.0 que permiten configuraciones x16/x0/x0/x4, x8/x0/x8/x4, x8/x4/x4/x4 en CrossFire (4-way), aunque se limitan a dos tarjetas en configuraciones SLI (2-way). Todos ellos ofrecen el carenado metálico denominado Steel Armor, el cual que prevendrá la rotura accidental al colocar o retirar gráficas de gran envergadura, y se ven alimentados de forma extra con un conector PCIe de 6 pines (ver sobre el primer conector PCIe x16). Disponemos también de 2 slots PCIe 2.0 x1, por lo que no podremos conectar tarjetas antiguas PCI si aún tenemos alguna.
A todos ellos se suman 3 slots M.2 que permiten tasas de transferencia de hasta 32 Gbps de forma individual, pero que combinados permiten alcanzar los 96 Gbps (máximo teórico) con la tecnología X-Boost. Eso sí, su ancho de banda estará compartido con algunos puertos SATA y perderemos la posibilidad de usarlos. Pero quizás el detalle que más llama la atención es el M.2 Shield, un disipador que permite reducir las elevadas temperaturas de los SSDs, aunque por desgracia solo se incluye uno.
Nos centramos en el margen inferior para detallar la conectividad de la MSI Z270 XPower Gaming Titanium.
- Trusted Platform Module (JTPM1)
- Panel de Audio Frontal (JAUD1)
- Ventilador Sistema (SYSFAN2)
- LEDs Mystic Light (JLED1)
- Debug LED
- Interruptores puertos PCIe x16
- 2 x Header USB 2.0 (4 puertos)
- Header USB 3.0 (2 puertos)
- LEDs y botones frontales (JFP1, JFP2)
- Botones OC Essentials
- Ventilador Sistema (SYSFAN3)
De lo anterior debemos destacar el conector JLED1 para una tira de LEDs RGB configurable desde el software Mystic Light, un detalle que permite ampliar la capacidad de iluminación, los interruptores para desconectar la alimentación de los slots PCIe x16 y, sobre todo, os botones OC Essentials. Estos permiten, además de apagar y reiniciar el equipo, configurar físicamente distintos niveles de overclocking predefinidos girando la rueda alrededor del botón rojo.
Pasamos al margen derecho para encontrarnos con el resto de conectores:
- 2 (hasta 32 Gbps)
- 6 x SATA III 6 Gbps
- Header USB 3.0 (2 conectores en total)
- 2 x SATA III 6 Gbps (controladora ASMedia)
- Ventilador Sistema (SYSFAN4)
- Alimentación ATX de 24 pines
- OC Dashboard
- Tomas de voltaje V-Check
- Ventilador Bomba (PUMPFAN1)
Al igual que su hermana mayor, cuenta con un puerto U.2 para unidades SSD de muy alto rendimiento, mientras que vemos como desaparecen los conectores SATA Express, por lo que deja patente el fiasco que ha sido dicha conexión.
Pero lo que realmente llama la atención es el OC Dashboard, un pequeño PCB que permite realizar overclocking de forma física y directa. Este permite, además de encender y reiniciar el equipo, controlar el valor del BCLK con los botones +/- de la zona izquierda y controlar el multiplicador con los +/- de la derecha, así como descargar por completo de electricidad la placa base (rayo). Como esta posición puede ser algo incomoda si no usamos un benchtable, se incluye un cable para separarlo de la placa base y colocarlo a nuestro antojo.
Como ya comentamos, en el margen superior encontramos los conectores de alimentación ATX de 8+4 pines, así como un conector PWM para alimentar el ventilador del procesador.
La MSI Z270 XPower Gaming Titanium también cuenta con numerosos conectores traseros:
- PS/2 Combo (¿de verdad alguien lo utiliza?)
- 3 x USB 2.0
- Botón Clear CMOS
- 2 x RJ45 (Intel I219-V + I211AT Gigabit LAN)
- 4 x USB 3.1 Gen1 (5 Gbps)
- Salidas de video DisplayPort y HDMI
- 2 x USB 3.1 Gen2 Type-A/C (10 Gbps)
- 5 x Jack 3.5 mm
- S/PDIF óptico
Aquí destaca obviamente el interruptor Clear BIOS, genial para los amantes del overclocking, y la combinación de dos tarjetas de red Gigabit Ethernet firmadas por Intel, concretamente los modelos I219-V e I211AT.
Giramos la placa base para comprobar como el PCB también es completamente gris desde este lado, usándose tornillos para sostener los disipadores y carenado. Retirándolos, podremos ver en mayor detalle la placa base desde el frontal.
Más allá de ver el VRM en al desnudo, lo que realmente queda al descubierto son los componentes de audio en la esquina inferior izquierda.
Una de las novedades de la nueva generación de placas base es la introducción del chip de audio Realtek ALC1220, del cual solo conocemos que ofrece un SNR de 120 dB, soporte para 32 bits y Direct Stream Digital (DSD), aunque no las mejoras técnicas sobre el ALC1150. Este queda potenciado por la tecnología Audio Boost 4 y el software Nahimic 2, destacando además que la tira LED que separa el PCB de audio del resto de la placa base cuenta con iluminación LED RGB con Mystic Light, mientras que se usan condensadores ChemiCon de alta calidad y un amplificador de auriculares hasta 600 ohmios.
Por si fuera poco, nos encontramos un pequeño encapsulado con la
etiqueta VR Boost, una tecnología que promete una
mejor entrega de potencia en los USB traseros para que no pierdan
corriente en cables de más de 3 metros, evitando así posibles
incrementos de la latencia.
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