La Campus Party se acoge al concurso de acreedores tras una deuda de 9 millones de euros

La Campus Party quizás sea alguno de los eventos más reconocidos en España, donde miles de jóvenes de todo el país llevaban a cuesta sus ordenadores para la mayor reunión tecnológica del país donde disfrutar de conexiones a Internet ultrarrápidas y campeonatos de diversos juegos. Hoy es noticia, y no por que se vaya a celebrar una LAN Party en breve, sin por Futura Networks, la compañía que está detrás de la Campus Party, la cual se ha acogido a un concurso de acreedores el pasado 15 de diciembre y que se autorizó en la tarde de ayer.

La organizadora de la Campus Party deja nada menos que casi 9 millones de euros en deudas, las cuales comenzaron a formarse en el año 2012 después de estallar una trama que dejaron al descubierto los escándalos económicos en Valencia, lo que supuso el fin de las subvenciones. A esto se le suma que algunos directivos disfrutaban de ingresos cuestionables de forma directa e indirecta de miles de euros, numerosos cargos a la empresa difícilmente justificables, y un entramado de empresas intermediarias de la Campus Party en Irlanda, país muy conocido por las grandes compañías gracias al ser un paraíso fiscal donde se ocultaron ingresos y evadieron impuestos. 0

Como resultado de este rápido resumen, Future Networks deja una larga suma de acreedores que se conforma por 120 individuos y entidades de diversa índole. Sólo a Telefónica, la organizadora le debe casi 1.5 millones de euros, a Bankia le debe poco más de 1 millón de euros, a Hacienda 674.959 euros, a la Seguridad Social 109.513 euros, y así hasta sumar cientos de miles de euros que debe a sus trabajadores y filiales internacionales sumando una deuda de 8.957.343,68 euros, pago que será complicado de reclamar en algunas circunstancias debido al uso de varias sociedades en Irlanda.

Un empresario italiano, Carlo Cozza, presidente de LocalEyes, ha comprado por 3 millones de euros la marca y los derechos del evento Campus Party, cantidad que deberá pagar en 6 años a razón de 500.000 euros por año. Para el pago de acreedores, es realizar la quita del 40% de la deuda y el pago en 6 años en base a la viabilidad y beneficios del proyecto, mientras que la segunda opción es el pago con acciones de la sociedad que ha adquirido la marca. Sin lugar a dudas, un mal final para un evento tecnológico tan icónico.

vía: Clipset