Un pescador se hace millonario gracias al extraño vómito de un cachalote
Curiosa noticia se dio a conocer este fin de semana, donde un pescador de Omán, llamado Jalid al Sinani, se dio a conocer al hacerse millonario al recoger el pestilente vómito de un cachalote. Y no, cualquiera podría pensar que el cachalote se había tragado algo valioso, pero lo valioso en sí es el propio vómito, el cual es extremadamente extraño de encontrar y donde se puede encontrar el tan cotizado ámbar gris, que raramente expulsan los intestinos del animal. Esta sustancia, de color blanco y textura pringosa, inflamable, y con un olor infernal, tiene muchísimo más valor del que cualquier persona podría imaginar.
"Estaba terminando de pescar cuando percibí un olor muy desagradable a lo lejos. Me acerqué y ahí estaba, desparramado en el agua", relató Jalid aún eufórico.
"Al verlo y percatarme de lo que era, busqué unas cuerdas y lo recogí. Lo cierto es que no me costó demasiado trabajo. Era bastante sólido y pesaba cerca de 75 kilos. Una vez en el barco, emprendí el regreso a casa."
Tras confirmar con los vecinos la mercancía, la arrastró en una caja de plástico hasta su casa, dónde la cortó y la repartió por todo el suelo para que se secase con la ayuda de un simple ventilador. Tras días de malos olores, vio como el ámbar comenzaba a cambiar de olor hasta el punto de ser agradable, con una fragancia dulce, terrosa y marina junto a un color más grisáceo.
Pese a que desconoce qué uso tiene, Jalid al Sinani ya ha recibido una oferta de compra, pero antes tuvo que ceder una pequeña muestra para examinar su calidad. El kilo de ámbar gris se compra en su país 15.000 riales omaníes, casi 36.000 euros al cambio, por lo que podría ganar más de 2.6 millones de euros por este valioso material empleado en la elaboración de perfumes elitistas.
Este ámbar gris tiene un gran valor debido a que, para su formación, se requiere de años sumado a que sólo el 1 por ciento de los cachalotes la producen, un número ínfimamente bajo debido a que nace como una reacción a la irritación que causa en el estómago la ingesta de los grandes picos de calamar y otros objetos duros y afilados.
vía: Elmundo