Se pierde la señal con la sonda de Marte minutos antes de su aterrizaje
A pesar de que ayer se esperaba que la Agencia Espacial Europea (ESA) celebrara el éxito del aterrizaje del módulo Schiaparelli en la superficie de Marte, por desgracia parece que el festejo va a tener que esperar. Y tal vez indefinidamente, además. Y es que recientemente la ESA comunicaba que habían perdido el contacto con el módulo de aterrizaje un minuto después de que el paracaídas se abriera, estando apenas a un kilómetro de la superficie. Lamentablemente, desde entonces no se ha vuelto a recibir ninguna señal.
La Schiaparelli fue diseñada para probar y testar diferentes tecnologías de aterrizaje, con el fin de almacenar información útil para una futura misión al planeta rojo prevista para el año 2021. A pesar de que la Schiaparelli no fue diseñada para una larga misión y no contaba con propulsores de maniobra o ruedas, sí que disponía de batería suficiente para operar durante unos días y contaba con un escudo protector para el calor, con el mencionado paracaídas y con potentes retro-cohetes para frenar su descenso.
Su presunta pérdida está suponinendo un duro golpe para la ESA, la cual desconoce qué es lo que ha podido fallar. Según apuntan los datos de telemetría, es posible que el paracaídas fuera desechado demasiado pronto y, por consiguiente, no se desacelerara el módulo de aterrizaje lo suficiente antes de tocar tierra. Además, se ha indicado que los retro-cohetes podrían haber estado operativos por muy poco tiempo (de 3 a 5 segundos en vez de los 30 esperados), concluyendo que es muy posible que el impacto del módulo contra la superficie marciana haya sido muy brusco.
Si finalmente se trata de eso, es muy posible que parte del equipo haya sido dañado y por ello resulte tan difícil contactar nuevamente con el módulo.
A pesar de los desalentadores datos, la ESA no descarta que la Schiaparelli haya llegado intacta a la superficie de Marte. Para poder confirmar su actual estado, se está elaborando un perfil de velocidad que permita estimar qué tipo de impacto se puede haber producido. Además, se va a utilizar un satélite estadounidense que orbita alrededor de Marte para intentar localizar y mostrar en imágenes el lugar donde tuvo lugar el aterrizaje.
No obstante, las perspectivas no son nada esperanzadoras. Ya en 2003 la ESA intentó aterrizar la Beagle 2 en el planeta rojo con desastrosos resultados (y muy similares). Si finalmente se confirma que la Schiaparelli ha sido destruida, la futura misión de 2021 podría ponerse en duda ya que la sonda en cuestión iba a probar, como se ha mencionado, los medios de aterrizaje futuros que se iban a utilizar.
Vía: Kitguru
