Review: Krom Kael RGB

Pruebas

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Conectamos el Krom Kael RGB a nuestro equipo y vemos como todas sus teclas adquieren una suave iluminación LED roja. Eso sí, en cuanto cambiamos los modos de iluminación empiezan a aparecer colores de todo tipo junto a algunos de los efectos más comunes como ola, respiración, reactivo, explosivo, radiación, ciclón y, como no, apagado.

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Las posibilidades de configuración son muy extensas y variopintas, quizás un peldaño por debajo de los modelos tope de gama, pero más que suficiente para la inmensa mayoría de usuarios que no necesitan complejísimos efectos.

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Destacar que el Krom Kael RGB no requiere de software de configuración, pues incluso las macros pueden grabarse de forma física.

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Hemos probado el teclado Krom Kael RGB durante horas de juego y de escritura (redactando esta misma review) y el principal aspecto a destacar es que no ha sido necesario un periodo de adaptación para teclear con soltura en él, pues la disposición de sus teclas es convencional.

El tacto de los interruptores Kailh Red difiere en cierta medida de los más comunes Cherry MX Red, pues aunque nos venden una pulsación suave y rápida, esta es algo más dura que la de sus homónimos. Eso sí, una vez le cogemos el tacto podremos teclear con rapidez y precisión sin nada que envidiarle a la competencia. Son además comedidos en sonoridad, aunque como todo teclado mecánico esta siempre estará patente.

La tecnología Anti-Ghosting funciona a la perfección, o al menos eso hemos podido apreciar jugando y pulsando unas 4-5 teclas a la vez. Además, para comprobar si de verdad podemos pulsar una cantidad mayor de teclas no hay nada mejor que apoyar la palma de la mano sobre la zona alfanumérica y ver que aparece en pantalla. El resultado: erby5tv6n9swdxc4.

Respecto a la ergonomía, decir que mejora notablemente frente al Kratos, pues el hecho de incluir un reposamuñecas es todo un acierto. Sin embargo, en mi caso particular, se me queda algo pequeño y la mano me queda fuera de él si quiere dejarla en una posición relajada, aunque para jugar sí que, al tenerla más agarrotada, funciona correctamente.
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