Dione, satélite de Saturno, también podría tener un océano subterráneo

Recientemente, un estudio realizado por un grupo de investigadores del Observatorio Real de Bélgica ha constatado que Dione, uno de los satélites (o lunas) del planeta Saturno, podría estar albergando bajo su superficie un océano subterráneo. De ser cierta esta hipótesis, Dione se uniría a una ya considerable lista de lugares dentro de nuestro Sistema Solar que cuentan con una gran presencia de agua. Y ya se sabe que donde hay agua, hay posibilidades de encontrar vida.

Este reciente estudio sobre Dione ha sido publicado en la revista Geophysical Research Letters. Los descubrimientos realizados fueron conseguidos utilizando un modelo geofísico para así poder analizar las lecturas sobre la gravedad del satélite, las cuales fueron previamente tomadas por la NASA a través de la sonda Cassini en el año 2015.

Según se indica, bajo la superficie del satélite Dione hay posibles evidencias de que podría encontrarse un océano subterráneo, del mismo modo que, según indica la misión Cassini, ya ocurre con otros dos satélites de Saturno: Titán y Encelado.

Tras el estudio de las lecturas obtenidas por la sonda, se cree que el posible océano contaría con unos 65 kilómetros de profundidad, y estaría rodeado por una corteza de hielo subterránea de unos 100 kilómetros de espesor. Se cree que este océano subterráneo es originario desde la formación del satélite Dione, y se que podría estar situado en la parte superior de un núcleo rocoso.

Teniendo en cuenta estas mencionadas condiciones, los investigadores creen que Dione cuenta con potencial suficiente como para albergar vida. Según indica Attilio Rivoldini, uno de los autores del estudio, las interacciones entre las rocas y el agua generan nutrientes clave que "pueden acabar generando ingredientes básicos para la vida."

Teniendo en cuenta estos estudios, los recientes descubrimientos entorno a Europa, o las investigaciones realizadas sobre Encelado y Titán, la presencia de agua en nuestro Sistema Solar es más elevada de la que se creía anteriormente, y las teorías entorno a la presencia de vida fuera de nuestro planeta poco a poco van adquiriendo más fundamentos en los que apoyarse y trabajar.

Vía: Iflscience