Apple investigará a varios empleados suyos por robar fotos de los móviles de sus clientes

Recientemente se ha dado a conocer que la compañía de la manzana está actualmente investigando toda la polémica alrededor de unos hechos ocurridos en una Apple Store australiana: se ha destapado que en esa tienda había toda una red de tráfico de imágenes robadas a los clientes que cierto grupo de empleados compartían, evidentemente sin consentimiento alguno, entre ellos como entretenimiento y mofa.

Al parecer, este mencionado grupo de empleados se dedicaban a tomar fotografías sin permiso tanto de otras empleadas como de clientas para luego pasárselas entre ellos y puntuarlas como diversión. Además de estas actividades, también se dedicaban a robar imágenes personales de los móviles de los clientes que habían dejado el dispositivo en la tienda para repararlo o para cualquier otro trámite.

Todas las imágenes conseguidas sin consentimiento eran compartidas en un chat grupal entre ellos, y según apuntan algunos informes, se estima que circulaban en él más de 100 imágenes personales, algunas explícitas.

Este escándalo ha salido a la luz debido a las sospechas que tenía otro empleado de Apple sobre algunos de los miembros, sobretodo después de observar cómo uno de los técnicos examinaba más de lo debido uno de los terminales que debían ser reparados. Tras destaparse el caso, al menos unos cuatro empleados han sido despedidos por estar involucrados en estas prácticas.

Actualmente, la situación en la Apple Store afectada es bastante incómoda, sobretodo para sus empleadas ya que la dirección se ha negado a hacer público qué miembros del equipo pueden estar involucrados.

Por su parte, Apple está trabajando con Recursos Humanos para poder gestionar todas las consecuencias derivadas de ello, y considera lo ocurrido como una "violación de la política de conducta comercial de Apple". La compañía quiere dejar claro que ese tipo de prácticas son inadmisibles en su empresa y que todos sus empleados deben ser tratados por igual y con respeto.

Aunque la toma de fotos sin consentimiento en la tienda podría no trascender debido a que fueron hechas en un espacio público (aunque moralmente sea igual de grave), el hecho de haber robado fotografías de los terminales para reparar sí supone una infracción grave de la privacidad de los clientes de Apple. Tanto a la marca como a otros empleados y clientes les preocupa que este tipo de prácticas no sean un caso aislado y que también puedan producirse (o se estén produciendo) en otras tiendas de la compañía.

Vía: 9to5mac