Review: SilverStone Strider Platinum ST1000-PT
SilverStone Strider Platinum ST1000-PT
Una vez liberamos la SilverStone Strider Platinum ST1000-PT de su embalaje, nos encontramos ante una cinta amarilla que nos advierte de que el ventilador no comenzará a girar hasta que se llegue a un nivel de carga o temperatura que así lo requiera, por lo que en reposo será completamente silenciosa.
Con unas dimensiones de 150 x 86 x 180 mm (ancho, alto, profundidad), destaca por contar con una pintura negra antihuellas, un detallazo viendo como la mayoría de modelos se ensucian con gran facilidad.
En la cara principal, encontramos un ventilador de 139 mm con una sonoridad máxima de 36 dB bajo el logo de SilverStone y un enrejado circular. Como vemos a continuación, en el lado opuesto encontramos el logo de la marca en bajorrelieve, que es la zona que debe quedar a la vista al instalarla en el lado inferior de nuestro chasis.
En uno de los laterales, queda también quedará a la vista, encontramos la habitual pegatina de reparto de raíles que nos muestra cómo 996W están disponibles para la línea de +12V, aunque debemos descontar los que usemos en el resto de líneas.
En el lado posterior encontramos el habitual conector de alimentación C21 y el botón de apagado/encendido, así como el resto de la superficie agujereado para el buen flujo de aire.
Pero el lado que más llama la atención de la SilverStone Strider Platinum ST1000-PT es el interno, pues en el disponemos de nada menos que 15 conectores para el cableado modular. El reparto es sencillo y bien organizado, con los de color azul para los conectores PCIe, los negros de 8 pines para los cables ATX/EPS, los negros de 6 pines para las unidades de almacenamiento y, obviamente, el negro de 24 pines para el ATX principal.