Proxima b, así se llama el nuevo exoplaneta más cercano a la Tierra

Lo adelantábamos la semana pasada, y ya la noticia se ha terminado de confirmar, Proxima b se trata de ese exoplaneta que se encuentra en una zona habitable en Proxima Centauri, a tan solo 4.5 años luz de la Tierra, lo que le convierte así en el exoplaneta más cercano que se ha encontrado, aunque a una distancia insuficiente como para verlo a simple vista en el cielo nocturno. Desde cualquiera de los hemisferios, a simple vista, podemos observar unas 4.500 estrellas, y eso es una minúscula muestra de lo que podemos encontrar fuera de nuestro planeta. Pese a su cercanía, con la tecnología conocida, tardaríamos 30.000 años en llegar.

Proxima b fue descubierto de forma inesperada cuando los físicos teóricos de la Universidad de California en Irvine (UCI) gracias a los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, con el que detectaron una pequeña anomalía observando a su estrella. Esta anomalía estaba provocada por la influencia gravitatoria del propio planeta y ha servido para deducir su presencia y algunas de sus características, planeta con un tamaño ligeramente superior a la tierra junto a una superficie sólida que tarda solo unos 11 días en dar la vuelta a su estrella

Proxima b

Lo más importante de Proxima b es su cercanía a Proxima Centauri, encontrándose a un 5 por ciento de la distancia que separa la Tierra del Sol, cercanía que lo convertiría en una planeta llameante si no fuera por que su estrella es distinta a la nuestra, una enana roja con un 12% de la masa del sol consumiendo su combustible nuclear con mucha parsimonia. Gracias a ello, este planeta tendría una temperatura de 40 grados bajo cero sin contar con el efecto invernadero de una posible atmósfera, que podría elevar la temperatura sobre aquel mundo por encima de los cero grados consiguiendo encontrar agua en estado líquido.

Hasta ahora, el planeta más parecido al nuestro era el Kepler-452b, a nada menos que 1.400 años luz. Gracias a la proximidad de este nuevo planeta se abre la puerta a nuevas oportunidades para estudiar con mucho mayor detalle sus características y buscar el primer rastro de vida extraterrestre, donde la erupciones de rayos X serían un problema al estar tan cerca de su estrella, esto se traduce en unos flujos de rayos X 400 veces superiores a los que soporta la Tierra. Los investigadores argumentan que su atmósfera puede prevenir este tipo de radiación, donde un núcleo de hierro como el que tiene la Tierra refuerza su campo magnético para defender la atmósfera.

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