Review: MSI GeForce GTX 1080 Gaming X
Configuración
Hemos usado el siguiente equipo de pruebas para los test:
- Bench table Banchetto 101
- Placa Base MSI Z170A Gaming M7
- Intel Core i7-6700K
- Refrigeración líquida Corsair H80i GT
- Memorias Corsair Vengeance LPX DDR4
- Fuente Be Quiet! Dark Power Pro 11 1200W
- SSD Transcend SSD370S 256GB
- SSD Corsair LX 512 GB
- Sistema Operativo Windows 10 64 bits
- Driver Nvidia GeForce GTX 368.81 WHQL
Destacar antes que nada que este modelo ha sido probado con el driver más reciente, mientras que el resto lo hacen con los disponibles en su fecha. Por tanto, siempre se encuentran pequeñas variaciones de rendimiento por culpa de esto, pero no podemos hacer nada al respecto ya que no disponemos de las gráficas más que para sus pruebas.
Como adelantábamos, el logo de MSI cuenta con iluminación LED RGB configurable tanto en el logo lateral como en el que se encuentra en el backplate, pudiendo configurar el color en 16.8 millones de colores desde la “Gaming App” para Windows.
El software GPU-Z nos muestra los datos anteriormente citados sobre la MSI GeForce GTX 1080 Gaming X junto a un ancho de banda de 323.6 GB/s, un relleno de píxeles de 109.4 GPixel/s y un relleno de texturas de 273.4 GTexel/s.
Hemos realizado una medición del consumo eléctrico del equipo completo resultando en 281W para el modelo analizado, algo más elevado que uno de sus rivales, pero aun así con una gran mejora e eficiencia energética frente a la generación previa.
Bajo una temperatura ambiente de 27ºC, la GTX 1080
Gaming X se mantiene en unos 54ºC en
reposo con los ventiladores completamente
apagados, mientras que, a pleno rendimiento, ronda
los 69ºC con una sonoridad en torno a 40.5 dB, la
cual es sensacional y apenas escucharemos la tarjeta mientras
jugamos. Eso sí, algo de coil whine si es audible,
sobre todo en menús de carga y transiciones.
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