En Harvard ha sido creado un bio-robot a partir de células de rata

Recientemente la revista Science publicaba una investigación que, sin duda, supone todo un punto de inflexión en el avance y desarrollo de la robótica y la bioingeniería. Y es que un grupo de investigación de la Universidad de Harvard ha conseguido crear un pequeño bio-robot, de aspecto similar a una raya, que es capaz de generar energía y moverse gracias a unas células cardíacas de rata sensibles a la luz.

bio-bot

Este gran logro de la bioingeniería mide unos 16 mílimetros de largo, pesa 10 gramos y es capaz de moverse y flexionarse como si se tratara de una verdadera raya minúscula. El bio-robot está compuesto por cuatro capas distintas: un sustrato de silicona que constituye el cuerpo, un fino esqueleto de oro, una segunda capa de silicona para aislar el esqueleto y, finalmente, 200.000 células cardíacas de rata distribuidos por la zona superior.

Para conseguir el movimiento del bio-robot, los 200.00 cardiomiociotos de rata han sido modificados genéticamente para que sean fotosensibles. En el momento en que reciben impulsos de luz, se contraen y se doblan, siendo así capaces de mover toda la estructura en forma de raya. Por si fuera poco, la raya-robot sigue automáticamente la fuente de luz a la que es expuesta, y con ello permite que sea controlado de forma remota.

Por el momento, el bio-robot sólo puede sobrevivir en un laboratorio, ya que para mantener sus células vivas debe encontrarse en un líquido rico en nutrientes específicamente diseñado para ello. Y aunque no necesitara de ningún líquido especial, las células de rata no tienen ningún sistema inmunológico y serían inmediatamente atacadas por bacterias y hongos patógenos.

Aún así, Kit Parker, director de la investigación, espera que estos resultados puedan conducir al desarrollo y evolución de otros futuros logros y aplicaciones en varios ámbitos, como por ejemplo la creación de un corazón completo y funcional mediante la bioingeniería.

Vía: Engadget

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