Las bajas ventas hacen peligrar la Steam Machine
Justo ayer la desarrolladora estadounidense Valve anunció que habían sido vendidos más de 500.000 controladores Steam desde su presentación en Noviembre. Aunque desde luego es todo un logro para la compañía, sobretodo teniendo en cuenta que se trata de una propuesta nueva tanto de consola como de sistema operativo, lo cierto es que las buenas noticias no son suficientes para garantizar en un futuro la presencia de este dispositivo.
Según analisis realizados respecto a las ventas de Valve, en la
cifra aportada ayer están incluidas también las Steam
Machine vendidas, es decir, se han incluido también los
controladores que vienen junto con las consolas vendidas,
mezclándose en el total ambas cifras. De ello se especula que el
número de consolas realmente vendidas es significativamente
menor de 500.000 unidades.
Se trata de una
cifra muy baja comparada con los millones de
unidades vendidas de la PS4 y de la Xbox One desde el pasado
Noviembre. Aunque no es del todo justa la comparación de
resultados obtenidos debido a que tanto la franquicia de
Sony como la de Microsoft llevan años firmemente asentadas entre el
público, sí es cierto que Valve declaró explícitamente que
mediante su “Steam Machine” quería competir directamente en la
industria y el mercado de consolas de sobremesa.
La Steam Machine y su SteamOS fueron anunciados hace más de dos años con gran estruendo y contando con 13 socios para su fabricación. Posteriormente Valve retrasó su lanzamiento para 2015 y debido a ello bajó considerablemente el interés inicial que despertó entre fabricantes. Y a día de hoy, con ambas plataformas disponibles y recibiendo actualizaciones periódicas, las ventas son bajas, hecho que en la Steam Machine se traduce con un interés cada vez menor por parte de los desarrolladores y menos voluntad por parte de éstos de hacer lanzamientos en SteamOS. Se ha especulado que la falta de títulos exclusivos y de juegos AAA puede haber obstaculizados en gran parte la promoción de la consola. El hecho de que la mayor parte de su catálogo se base en juegos indies puede haber desalentado a muchas desarrolladoras a realizar sus lanzamientos en ella.
Indudablemente, hay que destacar todo lo que ha aportado Valve mediante este proyecto al querer alentar e introducir Linux dentro de la industria de videojuegos, ya que son este tipo de propuesta las que amplían horizontes y apoyan a nuevos desarrolladores y, en definitiva, acaban beneficiando realmente a los usuarios.
Vía: Extremetech
