Review: Kingston HyperX Cloud Revolver

Pruebas

Para nuestras pruebas hemos usado la tarjeta de sonido dedicada Sound Blaster Z, un modelo más que suficiente para sacarles partido y con un buen amplificador de auriculares.

Hablemos en primer lugar de su ergonomía. Personalmente, el sistema empleado en esta ocasión por Kingston en este modelo me parece de los mejores que podemos encontrar en el mercado, pero es que el de los Cloud originales está a la par. Van a la perfección y posibilitan usarlos durante horas sin molestias, por lo que primer empate técnico entre ambos modelos.

Por otro lado, es extraño que siendo un modelo cerrado deje escapar tanto sonido. Esto se debe a que las almohadillas no terminan de cerrarse sobre la cabeza por su elevado tamaño, pudiendo ser molestos para una persona a nuestro lado.

Algo importante es su volumen máximo. Si bien en las tarjetas de sonido integradas no podíamos esperar que llegaran a ser demasiado molestos, en la Sound Blaster Z (o con un amplificador) ofrecen volumen más que de sobra y pueden incluso ser molestos, llegando a sus límites sin apenas saturar.

Teniendo a los Cloud I/II como clara referencia de auriculares gaming, es difícil que un nuevo modelo los supere, pues en ellos está el excelente trabajo de Takstar copiando a Beyerdinamic para sacar un de los mejores auriculares calidad/precio, si no el mejor. Con esto en mente, he de decir que en cuanto empezó a sonar música sobre mis oídos me llevé una muy grata sorpresa: la calidad parece estar a la altura de sus antecesores, empezamos bien. Lo primero que destaca en ellos es la amplia escena sonora que generan, pareciendo por completo que son abiertos y ayudando por tanto a posicionar muy bien la fuente de sonido, ya sean los instrumentos musicales o los pasos y disparos del enemigo.

Centrándonos en su sonido, debemos destacar unos graves presentes, pero nada subidos, algo que no suele ocurrir en auriculares gaming y que es de agradecer. Son nítidos y con buena pegada, perfectos para escuchar las explosiones o un buen bombo de batería. Son acompañados por unos medios quizás un poco retrasados, dejando quizás en un semi-segundo plano los guitarreos, aunque no así las voces. Por último, unos agudos nítidos y finos quedan algo realzados, por lo que el sonido en general es bastante dinámico y algo frío.

No podíamos terminar el análisis sin hablar de su micrófono. Si bien no introduce demasiado ruido de fondo, vemos un grave problema con la captura de las pes y las tes, algo de esperar al no tener ningún tipo de filtro. Es por eso siempre de agradecer que incluyan un filtro de espuma, léase anti-pop, pero no es el caso. Desde aquí podéis acceder a nuestra galería de pruebas de micrófonos que, aunque la empezamos ahora, será de gran utilidad.
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