Review: Razer Blackwidow X Chroma
Razer Blackwidow X Chroma
Extraemos el Razer Blackwidow X Chroma de todo su embalaje y nos encontramos ante un teclado elegante y algo alargado, pues ofrece unas dimensiones de 460 x 182 x 40 mm (largo, ancho, alto) y un peso de 1.4 kg. El peso es casi medio kilo superior al de la mayoría de teclados mecánicos en el mercado, incluso de otros modelos que igualmente deja sus chasis de aluminio a aire.
El esquema de teclas es el tradicional, aunque en nuestro caso nos han enviado la versión americana sin “ñ”, pero para probarlo viene a ser indiferente. Eso sí, la primera diferencia que encontramos con el Blackwidow Chroma es que no incluye las 5 teclas macro en el margen izquierdo. Además, solo las teclas F5-F6-F7 vienen configuradas como multimedia, mientras que F9-F10 permiten la grabación de macros a vuelo y F11-F12 modificar la intensidad de la iluminación.
Lo que realmente da genialidad al Razer Blackwidow X Chroma son los interruptores Razer Mechanical Switches Green, creados por la propia marca pensando en los jugadores, a diferencia de los Cherry MX más habituales. Estos ofrecen una durabilidad de hasta 80 millones de pulsaciones y un punto de activación a 1.9 +/4 mm, requiriendo de cierta fuerza para su activación y dando mayores sensaciones. Además, cuentan con iluminación LED en 16.8 millones de colores con configuración individual para cada tecla, además de efectos predefinidos.
Hemos de aclarar que estos interruptores están diseñados y fabricados íntegramente por Razer, pues si bien en un primer principio los fabricaba la misma empresa que los Kailh (de ahí su similitud), ahora se han llevado el proceso de fabricación a Estados Unidos. Anotar que la marca ha decidido lanzar también modelos Blackwidow X con interruptores Cherry MX para contentar a todos sus clientes, pero priorizando los de fabricación propia.
El logotipo de Razer en el margen inferior también se ilumina, como veremos luego.
Otra diferencia respecto al Blackwidow Chroma es que se ha simplificado la conexión del teclado y ahora solo dispone de un cable mallado de 2 metros rematado por un conector USB 2.0, por lo que perdemos el conector USB adicional y los conectores jack puente que permitía conectar los cascos al teclado.
Anotar por último que el teclado Razer Blackwidow X
Chroma no cuenta con reposamuñecas, algo
que para muchos puede resultar inapropiado y que si ofrece
tecnología anti-ghosting 10-Key Rollover, es
decir, podemos pulsar hasta 10 teclas de forma
simultánea y el sistema debe reconocerlas.
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