Review: Corsair Quiet 400Q
Corsair Quiet 400Q
Una vez desembalamos al completo la Corsair Quiet 400Q, nos encontramos ante una semitorre de altura convencional pero algo ancha como denotan sus 425 x 215 x 464 mm (al, an, pr) que la llevan a los 42.4 litros de volumen. Además, con un peso de 8.2 KG, vaticina un chasis de acero bien robusto y unas tapas de cierto grosor.
Su frontal está completamente cerrado y está fabricado en plástico negro rugoso de alta calidad, quedando el logo de Corsair en la zona inferior derecha como único detalle estético.
Igualmente, las tapas laterales son completamente cerradas y opacas y por tanto poco podemos comentar, de momento, de ellas.
En el lado posterior de la caja nos ofrece la fuente de alimentación en posición inferior, 7 slots de expansión y la rejilla para un ventilador de 120 mm que viene incluido y podemos regular en altura.
La tapa superior si que permite su apertura con una tapa imantada que cubre la rejilla de instalación de los ventiladores.
En el margen delantero encontramos las habituales parejas de conectores USB 3.0 y conectores jack de 3.5 mm para auriculares y micrófono, así como los botones de encendido y reinicio y los LEDs de encendido y lectura en disco.
En el lado inferior vemos como la torre queda
apoyada sobre 4 amplias patas de plástico
rematadas por tiras de espuma para evitar las
vibraciones. También podemos comprobar como la fuente de
alimentación cuenta con un amplio filtro antipolvo
removible.
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