Review: Razer Wildcat
Razer Wildcat
Una vez que tenemos el Razer Wildcat directamente frente a nosotros podemos comprobar que su diseño es realmente muy parecido al original de Xbox One, pero nos centraremos sobre todos en las diferencias. Más allá de un plástico negro mate en la mayor parte de su superficie con la misma calidad que el original, vemos el logo de Razer en la zona derecha y la zona superior igualmente brillante.
Aparentemente, se mantienen las proporciones y dimensiones del controlador, así como la posición de los botones y joysticks, aunque entre estos hay muchas diferencias. Por un lado tenemos que la cruceta D-Pad tiene los 4 botones completamente separados, al estilo Dual Shock de PlayStation, con un clic duro y marcado. Por otro, vemos como los botones ABXY cambian el color de las letras por un fondo acorde a este bastante más atractivo y lo mejor de todo, tienen pulsadores mecánicos de alta calidad que dan una mayor confianza al usarlos.
Un último aspecto radicalmente distinto es que se integran controles de audio y de remapeo de botones. Mientras que los dos de la izquierda permiten asignar funciones a los botones adicionales que iremos viendo, los de la derecha permiten mutear el micrófono y controlar el volumen del juego y/o chat (usando los botones del D-Pad).
En la vista anterior podemos ver como el conector de datos del controlador original es sustituido por un conector jack de 3.5 mm para auriculares y micrófono, algo que nos permite usar prácticamente cualquier headset analógico pero que sin embargo nos imposibilita usar el ChatPad, por poner un ejemplo.
En el lado posterior también encontramos aspectos jugosos, pues mientras que los botones y gatillos tienen una forma y posición idéntica, su tacto es más preciso y agradable que en el original. Además, se añaden los botones M1-M2 que alcanzaremos fácilmente con la punta de los dedos índices y no molestan para nada en caso de no usarlos. Entre estos últimos encontramos el conector micro-USB que permite la conexión del mando a la consola, pero tiene un grave problema: el carenado plástico del conector tiene una forma especial para que solo el cable oficial de Razer pueda entrar, por lo que si perdemos o dañamos el cable estaremos a expensas de que sea la compañía quien nos lo venda/sustituya. Feo gesto muy típico en la marca.
Pasamos a ver el lado inferior del mando donde la tapa de las pilas se sustituye por dos interruptores que permiten limitar el recorrido de los gatillos principales de 18º a 5º, con lo que conseguiremos mayor velocidad de respuesta en, por ejemplo, juegos de disparos. Bajo estos se sitúan una pareja de gatillos adicionales digitales, con interruptor también mecánico, muy bien posicionados para ser usados con el dedo corazón, aunque podemos retirarlos usando el destornillador incluido en caso de que nos resulten molestos.
Anotar por último que si bien el producto se vende como
“exclusivo para Xbox One”, podemos encontrar en la
propia web de Razer el driver para Windows
7/8/8.1 e incluso se descarga de forma automática en
Windows 10, aunque no se diga nada en la sección
del producto y solo lo encontremos entrando en la de soporte.
También encontramos en dicha sección un mejor manual de
como colocar el engomado lateral, la confirmación de que de
momento la sección de audio no puede usarse en PC o que en Mac no
funciona el controlador.
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