Review: SilverStone Raven RVZ02
SilverStone Raven RVZ02
Una vez desembalamos al completo la SilverStone Raven RVZ02, nos encontramos ante una delgada y robusta caja con unas dimensiones de 380 x 87 x 370 mm (12 litros) y un peso de 3.2-3.3 kg. Cuenta con un chasis de acero y un carenado de plástico bastante agresivo, así como una ventana lateral transparente (también disponible en negro opaco).
El frontal de plástico nos ofrece en la zona superior derecha el hueco (tapado) para una bahía de unidades ópticas slim, el botón de encendido en la esquina inferior izquierda y el LED de disco en la inferior derecha. Pero lo más importante se esconde bajo el logotipo de Raven, pues este oculta una pareja de puertos USB 3.0 y los habituales conectores jack para auriculares y micrófono.
Ambas tapas laterales cuentan con una ventana transparente que permite ver la placa/disipador por un lado y la gráfica por otro, permitiendo además la ventilación de todos los componentes por sus propios ventiladores.
Los laterales también cuentan con
espacio enrejado para una mejor ventilación, pero
es en el posterior donde queda el hueco para los
conectores de la placa base, los dos
slots para la posible tarjeta gráfica y el
conector de alimentación que va
puenteado en el interior hasta la fuente de
alimentación.
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