Review: Intel Core i5-6600K
Pruebas
Para analizar el rendimiento del procesador Intel Core i5-6600K hemos montado el siguiente equipo de pruebas:
- Bench table Banchetto 101
- Placa base MSI Z170A Gaming M5
- Refrigeración líquida Corsair H80i GT
- Memorias Corsair Vengeance LPX DDR4 @ 2133 MHz
- AMD Radeon R9 290
- Fuente de alimentación Corsair GS 800
- SSD Corsair LX 512 GB
- Sistema Operativo Windows 8.1 64 bits
Comenzamos analizando el rendimiento del procesador en tests de cálculo puro.
Cinebench es una buena prueba para comprar el rendimiento de los procesadores a la hora de renderizar, pues la prueba consiste en ello mismo. Podemos comprobar como en este aspecto el i5-6600K ofrece un gran extra de rendimiento frente a modelos anteriores, situándose a medio camino frente a los i7.
wPrime en su test mono-hilo nos permite hacernos una idea del IPC del procesador, mejorando el de los i7 de generaciones previas.
wPrime, en sus dos versiones alternativas, también nos permite ver la diferencia en procesamiento paralelo (multi-hilos), colocándose de nuevo un peldaño por debajo de los i7 a excepción del i7-5775C, al que supera en una de las versiones.
En una prueba enfocada a la codificación de vídeo como es x264 Benchmark, vemos como el i5-6600K también se acerca mucho al i7-4770K, demostrando que la nueva generación de procesadores de Intel mejora en gran medida en lo que a codificación multimedia se refiere.
Vemos también como la latencia de las memorias, factor en el que influye la frecuencia del procesador, es inferior a lo esperado para un procesador nuevo, aunque sin embargo las tasas de copia/lectura/escritura si dan la talla y se sitúan en valores convencionales para una frecuencia de 2133 MHz, demostrando a su vez que es indiferente usar DDR3 o DDR4 a la misma frecuencia.
Es el turno ahora de los gráficos integrados en el i5-6600K, que como era de esperar mejoran lo ofrecido por las HD 4600 de generaciones anteriores, pero ni siquiera se acerca al rendimiento que ofrecen las APUs de AMD o al de las Iris Pro 6200.
Una prueba quizás más interesante para la mayoría está en el rendimiento del procesador junto a una tarjeta gráfica dedicada. Aparentemente mejora ligeramente el rendimiento del i5-4690K de generación previa, pero veamos a continuación si esto se traduce en algo similar en juegos.
A tenor del rendimiento que encontramos en algunos de los
juegos más exitosos de los últimos tiempos, el
i5-6600K sí que ofrece cierta mejora, aunque
hablamos de 1-2 FPS frente a sus antecesores.
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