Review: Thermaltake Versa H35
Thermaltake Versa H35
Una vez desembalamos al completo la Thermaltake Versa H35, nos encontramos ante una semi-torre de medidas convencionales, pues con 470 x 208 x 506 mm y un peso de 7.1 kg no pasa de la media.
Fabricada sobre un chasis de acero SPCC, dispone de un frontal con mallado metálico en el que encontramos 2 bahías de 5.25”, aunque en la inferior podemos instalar también una unidad de 3.5” usando el adaptador incluido.
Mientras que el lateral secundario es completamente opaco y cuenta con un biselado, el lateral principal ofrece una amplia ventana acrílica transparente, al mismo nivel que la chapa, desde la que podremos ver los componentes de nuestro equipo a la perfección.
En el lado posterior de la caja nos encontramos con la fuente en posición inferior (prácticamente ya todas las torres vienen así), 8 slots de expansión, 2 huecos pasa-tubos engomados de ½” de diámetro y la rejilla del ventilador trasero de 120/140 mm con una unidad de 120 mm instalada.
El lado superior de la torre dispone de una malla de metal imantada que podemos retirar simplemente tirando de una esquina, pues es flexible y no va fijada, y hace las veces de filtro anti-polvo. De esta forma podemos acceder al hueco para atornillar una maravillosa colección de ventiladores/radiadores, aunque lo detallaremos mejor desde la vista interna.
En la zona frontal encontramos dos puertos USB 3.0, los habituales conectores jack de audio de 3.5 mm para micrófono y auriculares, el botón de encendido con led incorporado, el botón de reset y el LED de disco.
La base cuenta igualmente con un filtro anti-polvo removible y flexible, aunque en lugar de imanes queda sujetos con varias solapas metálicas. Además, el chasis queda apoyado sobre 4 patas de plástico rematadas en tiras de goma para evitar transmitir las vibraciones.