Ya hay un voluntario para el primer trasplante de cabeza en la historia

A finales del mes de febrero hablábamos de que el trasplante de cabeza será posible en 2017, y hoy nos hacemos eco del voluntario que se prestará a intercambiar de cuerpo, Valeri Spiridónov, un ruso de 30 años que prácticamente se ha visto obligado a someterse a una operación que pasará a la historia.

Valeri Spiridónov

Valeri Spiridónov ha visto una posible vía de escape a su complicada vida sometiéndose a tal operación, ya que cuando tenía un año, a Spiridónov se le detectó una pérdida muscular rara debido a la enfermedad Werdnig-Hoffman, que afecta a las neuronas de la médula espinal y hace que la persona quede completamente inmovilizada. Su enfermedad progresa con cada día que pasa, hasta el punto de que podría encontrarse postrado en una silla, la misma situación que el científico Stephen Hawking.

"Tengo que hacerlo, porque no tengo muchas opciones. Mi decisión es definitiva, y no pienso cambiarla", sostiene.

 
"Este experimento es un gran avance [científico]. Es equivalente al vuelo de Yuri Gagarin. Objetivamente, no tengo los recursos materiales para pagarlo, pero estoy dispuesto a entregarme a la ciencia", señala. "¿Tengo miedo? Sí. Pero también interés".

Según el científico italiano Sergio Canavero, autor de esta técnica quirúrgica, la clave de la operación pasa por la realización de un corte mínimamente traumático de la médula espinal practicado con un cuchillo extrafino en condiciones de hipotermia profunda para proteger las estructuras cerebrales. La clave del éxito reside en la posibilidad teórica de fundir las prolongaciones nerviosas en una "cuerda" mediante el uso de fusógenos o selladores de membrana.

Trasplante de cabeza
El proceso consiste en unir la parte de la espina dorsal en la cabeza separada con la parte de la espina dorsal que queda en el cuerpo receptor usando una sustancia química. Después los cirujanos suturan los músculos y conductos sanguíneos.

Si nos remontamos al pasado, en 1970 el médico estadounidense Robert White realizó un trasplante de cabeza de un mono a otro. El animal permaneció con vida durante nueve días, aunque difícilmente podríamos llamar 'vida' a su estado, ya que a causa del corte en la médula espinal el mono no pudo sentir su cuerpo ni moverlo. A los nueve días falleció.

Con el avance de la tecnología, y si todo sale bien, Valeri Spiridónov, después de pasar cuatro semanas en coma inducido tras finalizar la operación podrá hablar y mover la cabeza. Tras un año de rehabilitación, podría volver a caminar.

vía: RT

Artículos relacionados