La Xbox One se vuelve un poco más potente
Microsoft ha trabajado a marchas forzadas durante los últimos meses para que su Xbox One reduzca la brecha gráfica y de rendimiento existente respecto a la PlayStation 4, y ese trabajo se traduce en una actualización del SDK de la consola que incorpora una nueva API que ofrece un mayor control sobre el hardware y permite que el acceso a la memoria eSRAM sea más accesible.
Dicha información llega de mano de Maciej Binkowski, diseñador jefe de Techland, que está detrás del título Dying Light que finalmente verá cómo llegará a 1080p @ 30 FPS a la Xbox One tras aprovechar las ventajas de la actualización del SDK.
"Estábamos usando la última versión disponible, justo antes de la nueva versión que salió el 12 de diciembre. En términos de ventajas, lo principal es hasta qué punto el control sobre la eSRAM ha mejorado. La nueva API nos permite hacer mucho más con la eSRAM, cosas que los desarrolladores siempre han querido hacer, pero no era de fácil acceso. Esto, junto con mejores herramientas (PIX) nos ha permitido mejorar realmente el rendimiento y ajustar el uso la eSRAM ".
Para los que no saben, el PIX (Performance Investigator) es una herramienta de software para la consola Xbox que los desarrolladores utilizan para analizar y depurar su código para mejorar el rendimiento de las aplicaciones Direct3D.
vía: WCCFtech