Identifican un agujero negro que brilla más que una estrella

Un equipo de investigadores internacional liderado desde la Universidad de Estrasburgo (Francia) en colaboración con un investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad de La Laguna (ULL) Fabien Grisé, han logrado descifrar un enigma con tres décadas de historia, cuando uno de los primeros telescopios capaces de captar rayos X en el espacio detectó un tipo de objeto desconocido que brillaba más que cualquier estrella.

El estudio publicado en la revista Nature desvela que lo que hace brillar tanto a la fuente ULX es uno de los muy buscados agujeros negros de masa intermedia.

ULX P13

La fuente ultraluminosa observada, llamada ULX P13 y con menos de 15 masas solares "emite tanta energía porque alberga un agujero negro que come diez veces más rápido de lo que se creía posible; ése es uno de los resultados importantes de nuestro trabajo", subraya Grisé.

ULX P13, que está a 12 millones de años luz de aquí, no es un objeto, sino dos: una pareja formada por una estrella supergigante con 20 veces la masa del Sol y el agujero negro. El agujero negro completa una órbita en torno a la estrella en 64 días mientras absorbe parte de la masa de su compañera.

ULX 1

Esa materia que el agujero tan rápidamente devora es la causa de la gran luminosidad del sistema: los agujeros negros en sí no brillan, pero sí lo hace, y mucho, la materia que se acelera y calienta mientras cae, como en un último grito antes de ser absorbida por el sumidero cósmico.

“ULX P13 es una fuente muy brillante en rayos X, mucho más luminosa que los agujeros negros que hay en nuestra propia galaxia”, explica Grisé. “Lo que la hace doblemente especial es que la estrella que alimenta el sistema es también más brillante que en otras ULX. Por eso hemos podido entender la naturaleza del sistema y medir la rotación de ambos”.

Entender ULX P13 ha llevado varios años de observaciones con dos telescopios espaciales de rayos X: Chandra, de la NASA, y XMM-Newton, de la Agencia Espacial Europea (ESA). Además, desde Tierra, con telescopios de luz visible, se determinó la naturaleza de la estrella donante y se midió su órbita. Es la primera vez que se logra hacer algo así con una ULX.

via: CienciaXplora

Artículos relacionados