Review: Cooler Master Notepal Ergostand II
Cooler Master Notepal Ergostand II
Una vez desembalamos la Cooler Master Notepal Ergostand II nos encontramos ante una compacta y gruesa (370 x 265 x 43/199 mm) y poco ligera (1.280 gramos) base de refrigeración con un diseño sencillo pero muy bien rematado. Tanto el plástico como el metal de la malla son de alta calidad, de ahí en gran parte su peso.
En la zona trasera disponemos de un HUB USB con 4 puertos convencionales y otro micro-USB, así como un conector mini USB para su alimentación. Entre ellos, tenemos un botón de encendido y a su lado un LED para indicar tal situación, así como un potenciómetro para regular la velocidad de giro del ventilador de 140 mm. Podremos configurarlo entre 700 y 1400 RPM con una sonoridad de 15-21 dBA.
Por defecto encontramos cierta inclinación, pero veremos más adelante los 4 modos restantes.
La base se apoya sobre 4 patas de goma para mantenerse bien firme sobre la mesa.
Para que el portátil no se resbale hacia nosotros cuando lo elevamos, disponemos de dos solapas de plástico cerca del margen frontal. El plástico usado parece de calidad, por lo que no tenemos que temer por su durabilidad.
El portátil podemos elevarlo hasta quedar casi perpendicular
a la mesa, siempre y cuando la bisagra del mismo permita un
gran giro de pantalla.
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