Review: Corsair CX600M
Corsair CX600M
Una vez extraemos la Corsair CX600M de la bolsa protectora nos encontramos ante una fuente de alimentación negra de diseño sencillo y con un acabado ligeramente granulado. Ofrece una medidas algo por debajo de la media (15 x 14 x 8.6 cm) y un peso habitual para su categoría.
Los laterales presentan una pegatina que nos recuerda la marca y modelo de la fuente, mientras que la zona trasera no presenta ninguna novedad con respeto al diseño tradicional.
En el lado superior encontramos el logotipo de Corsair en el centro de la rejilla que permite la entrada de aire al ventilador de 120 mm situado en el interior y ligeramente desplazado a un lado.
En el lado opuesto, encontramos la habitual pegatina de especificaciones.
En ella podemos comprobar cómo la CX600M entrega 552W en el rail único de +12V con una intensidad de 46A. Para los raíles secundarios ofrece una potencia de 130W repartidos entre los raíles de +3.3V (25A) y +5V (25A), 9.6W para el rail de -12V (0.8A) y 15W para el rail de +5VSB (3A).
El lado interno de la fuente nos muestra su diseño semi-modular que mantiene permanentemente conectados los cables ATX 24 y EPS 4+4, con una longitud de 62 y 69 cm respectivamente. Un peculiar detalle es que mientras que los cables modulares y el EPS tienen un diseño por hilos muy atractivo, el ATX 24 viene enmallado.
Podemos aprecia 3 conectores de 6 pines para los cables MOLEX/SATA y un cuarto conector de 8 pines para el cable PCIe o una segunda CPU.