Review: Roccat Lua
Hoy analizamos el ratón Roccat Lua, un modelo clásico de tres botones remasterizado para adaptarse a los más jugones. Dispone de un sensor R2 Pro Optic con 7 niveles DPI ajustables mediante un botón dedicado, superficie lateral rugosa para un buen agarre, diseño ambidiestro, deslizadores de teflón e iluminación LED bajo el logo de Roccat.
Comencemos viendo las especificaciones técnicas del ratón Roccat Lua:
Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Atlas Informática por su colaboración y a Roccat por cedernos el ratón para su análisis.
Embalaje y Accesorios
El Roccat Lua viene en una caja de cartón que nos muestra su diseño en el frontal y sus especificaciones repartidas por todas las caras.
Junto al ratón encontramos una guía de instalación y una serie de pegatinas con el logo de la marca. No ofrece un disco de drivers, por lo que debemos acudir a la web oficial para descargarlo en su última versión.
Roccat Lua
Una vez extraemos el Roccat Lua nos encontramos ante un ratón sencillo pero con un gran diseño y unos materiales de gran calidad. Ofrece una superficie superior con un tacto suave y los laterales rugosos para un mejor agarre. El único botón extra se encuentra bajo la rueda del ratón y permite seleccionar uno de los 7 niveles DPI predefinidos.
Con unas dimensiones de 64 x 11.5 mm y un peso de 70 gramos (sin contar el cable) se presenta de tamaño medio y peso ligero. Aun así, ofrece una buena ergonomía incluso en grandes manos gracias a su punta a baja altura y su zona intermedia muy pronunciada.
En su zona inferior cuenta con el logotipo de Roccat que posteriormente veremos cómo se ilumina gracias a su LED azul interno.
Con un diseño ambidiestro en forma de V, los laterales no presentan ningún detalle de especial relevancia más que una superficie rugosa y el nombre del modelo en la zona delantera del lateral izquierdo.
El ratón ofrece en su lado superior todos sus botones, siendo los dos principales fabricados por OMROM con un clic suave y preciso. La rueda ofrece un giro bastante marcado y un clic más pronunciado. Bajo esta se encuentra el botón extra para configurar los 7 niveles DPI que ir subiendo o bajando el nivel de estos hasta llegar al límite y luego a la inversa.
Dispone de un cable de 1.8 metros acabado en un conector USB que se une al cable de forma robusta. Un detalle importante es que el cable no viene enmallado en nailon como suele ser habitual en los ratones de ciertas prestaciones.
En su lado inferior encontramos el sensor R2 Pro Optic que ofrece 2000 DPI en 7 modos: 250, 500, 1000, 1250, 1500, 1750 y 2000 DPI. En la zona superior en la base dispone de dos grandes deslizadores de teflón (PTFE) que permitirán un movimiento suave y preciso por cualquier superficie.
Conexión
Conectamos el ratón Roccat Lua a un puerto USB contemplamos como se enciende el logotipo con luces LEDs azules bastante atractivas. No ofrece una gran intensidad, por lo que difícilmente puede molestar incluso a oscuras y sin la mano sobre el ratón, momento en el que la iluminación queda completamente oculta.
Software
El software del ratón Roccat Lua ofrece el diseño habitual de la marca en el que texto celeste se superpone a un fondo negro.
En la pantalla principal podemos elegir cuales de los 7 modos DPI predefinidos deseamos tener activos en el botón, la velocidad del cursor, la velocidad del doble clic, el número de saltos de línea de la rueda, el Polling Rate y resetear la configuración a los valores de fábrica.
En la sección de control avanzado podemos configurar la iluminación led en 3 modos: encendido, parpadeante (respiración) o apagado. No dispone de iluminación en distintos colores ni de configuración de la intensidad.
En el lado derecho podemos re-programar el uso de cada tecla del ratón, aunque no disponemos de grandes opciones.
Por último podemos acceder a la web de Roccat para comprobar si existen nuevas versiones del software de configuración o al soporte en línea de la compañía.
Conclusión
El ratón gaming Roccat Lua ofrece un gran diseño en un ratón con características muy básicas para el sector gaming. Ofrece un movimiento muy suave y preciso gracias a su sensor de 2000 DPI, suficientes para casi cualquier jugador, pero la falta de botones laterales se hace muy patente para los usuarios que ya se han acostumbrado a ellos. La iluminación es agradable, pero queda completamente oculta al usarlo, por lo que puestos a recortar mejor pasar la tijera por ahí y no por los botones extras.
Podemos encontrarlo a la venta en torno a 29 euros, un precio que se antoja demasiado elevado viendo que desde 20 euros podemos acceder a ratones gaming con grandes prestaciones y por el mismo precio a modelos que, como este, ofrecen gran calidad de materiales y diseño.
Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Plata.
