Review: AMD A8-3850
AMD A8-3850
En esta ocasión vamos a analizar la APU AMD A8-3850, la cual pertenece a la familia de procesadores Fusión basados en la arquitectura Llano.
APU, del inglés “Accelerated Processing Unit” es el nombre que se da a estos procesadores que combinan una estructura multi-núcleo con tarjetas gráficas de gama media baja, estando ambos encapsulados en un mismo chip, lo que permite la reproducción fluida de vídeos Full HD, gran velocidad de navegación a través de Internet y en aplicaciones con aceleración gráfica, además de permitirnos jugar a algún que otro juego como veremos más adelante.
Con la gama de productos Fusion obtenemos una gran relación rendimiento/capital invertido, haciendo posibles configuraciones asequibles con procesadores de cuatro núcleos, sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada y, consecuentemente, con mucho menor consumo, con lo cual ahorramos también a la hora de comprar una fuente de alimentación, algo que se agradece en la factura de la luz.
Arquitectura
El procesador está construido bajo una arquitectura de 32 nm y se trata de una versión mejorada de los Phenom II móviles, aunque prescindiendo del caché L3. En su lugar, cuenta con 4 MB de caché L2, el doble que los núcleos Deneb. Gracias a la reducción de tamaño en la arquitectura se consigue, principalmente, más espacio en el chip y también un menor TDP y consumo, o en otras palabras, temperaturas inferiores. Por lo que a la RAM se refiere, esta CPU permite hasta cuatro módulos DIMMs DDR3 a una velocidad máxima de 1866 MHz.
En nuestro caso, el A8-3850 corre a una velocidad de 2,9 GHz (este modelo concreto no cuenta con AMD Turbo) y tiene un TDP de 100W. Obviamente se monta en el socket FM1, con un total de 905 pins, como todas las demás APUs de sobremesa.
Por lo que a la gráfica se refiere, las APUs con la designación A8 en el nombre incorporan una AMD Radeon HD 6550D con una frecuencia nominal de 600 MHz, con un rendimiento parecido al de la AMD Radeon HD 5570. De stock viene con 512 MB de memoria RAM asignada, aunque podemos modificar este valor en la BIOS y ampliar hasta 1 GB.
Cuenta con la tecnología Eyefinity, la cual permite mostrar lo que vemos en hasta tres monitores de forma simultanea a través de las salidas de la placa base. También soporta DirectX 11, OpenGL 4.0 y OpenCL 1.1 (recordemos que las gráficas integradas en los procesadores Sandy Bridge de Intel soportan DirectX 10.1).
Al igual que en los procesadores del socket AM3, el Northbridge queda integrado en el encapsulado de la APU.
Por último, vamos a hablar del chipset. En el caso de las APUs de sobremesa podemos escoger dos chipsets. Por un lado tenemos el de gama alta, el A75, con conectividad USB 3.0 y SATA 6.0/3.0 Gbps así como más capacidad de overclock. Por otro lado tenemos el chipset A55, más orientado en la relación calidad precio, sin tanta capacidad de overclock y con conectividad USB 2.0 y SATA 3.0 Gbps pero con un precio muy atractivo.
Overclock y pruebas de rendimiento
El equipo usado para las pruebas de rendimiento y overclock es el siguiente:
- APU: AMD A8-3850 con gráfica AMD Radeon HD 6550D
- Placa base: Gigabyte A75-UD4H
- Memoria RAM: Silicon Power XPOWER OC 1600 CL8
- Disipador: Scythe Mugen 2
- PSU: LC-Power Legion X2 1000W
- HDD: WD Caviar Blue 640GB Sata2
- SSD: Silicon Power V30 60GB
El sistema operativo usado para las pruebas ha sido Windows 7 con Aero desactivado. Se han pasado los benchmarks a la velocidad de stock y, posteriormente, con un overclock a una frecuencia de 3.75 GHz (2.9 GHz de referencia) y 900 MHz (600 MHz) en la gráfica. Compararemos los resultados con los del Phenom II 955 a frecuencias similares.
Benchmark | APU A8-3850 @ stock | APU A8-3850 @ 3,75GHz | Phenom II 955 @ stock | Phenom II 955 @ 3,75GHz |
SuperPi 1M |
25,984s |
21,016s |
21,375s |
18,66s |
SuperPi 32M |
22min 30,213s |
18min 25,979s |
22min 42,551s |
18min 33,590s |
wPrime 32M |
13,757s |
10,53s |
12,997s |
9,718s |
wPrime 1024M |
430,702s |
331,672s |
405,105s |
322,344s |
PiFast |
38,83s |
31,93s |
31,88s |
29,95s |
Como podemos ver, el Phenom II 955 gana en la mayoría de pruebas, pero lo interesante es tener en cuenta que a las mismas frecuencias la diferencia es poca. Con esto observamos que la APU cuenta con una buena CPU, bastante cercana en potencia a los Phenom II.
También podemos comparar la capacidad de overclock de ambos procesadores, mientras que el Phenom II puede llegar a pasar test 3D a 4,4 GHz, la mayor frecuencia alcanzada con la APU fue de 3,9 GHz. Podemos interpretar las cifras diciendo que no está nada mal obtener un overclock de 1 GHz adicional sin tener el multiplicador desbloqueado, pero tenemos que tener en cuenta que no podremos llegar más lejos sin pasar a refrigeraciones no convencionales.
Añadir que el overclock de esta plataforma resulta bastante entretenido, ya que al no estar desbloqueado el multiplicador hay que ir jugando con un parámetro que afecta tanto la velocidad de las memorias como la de la CPU y la GPU.
Pasando a las pruebas 3D (en este caso solo las hemos pasado con la APU porque el Phenom II no incorpora gráfica integrada), podemos ver unos resultados bastante decentes:
Benchmark | APU A8-3850 @ stock | APU A8-3850 @ 3,75GHz |
3D Mark 06 |
7003 pts |
7301 pts |
3D Mark Vantage |
4289 pts |
4721 pts |
3D Mark 11 (P) |
1084 pts |
1327 pts |
Acostumbrados a ver estos benchmarks en configuraciones con tarjetas gráficas dedicadas estos resultados parecen pobres. Nada más lejos de la realidad, si las comparamos con los gráficos integrados de Intel de los procesadores del socket LGA 1155 veremos que las puntuaciones de GPU en 3D Mark Vantage, por ejemplo, se ven duplicadas. Obviamente no podremos comparar en 3D Mark 11, porque las gráficas de Intel no soportan DirectX 11.
Podemos decir que el incremento de rendimiento con el procesador overclockeado es palpable y, con un poco de experiencia, se puede ganar bastante en rendimiento.
Finalmente pero no por ello menos importante, comentaremos el rendimiento en distintos juegos. Nosotros hemos testeado la jugabilidad en distintos títulos como Amnesia: The Dark Descent, Just Cause 2, Mafia 2, Left 4 Dead 2, o el Counter Strike Source.
En los juegos más actuales hemos jugado con una resolución de 720p y con las opciones de gráficos avanzados al mínimo (texturas, filtros, sombras…) lo que nos ha dado cerca de 30 FPS constantes, nada mal teniendo en cuenta la configuración del equipo. Sin embargo, en los juegos más viejos como el último Shooter nombrado, se conseguían los 60 FPS sin tener las opciones de vídeo al mínimo.
Consumo y temperaturas
Uno de los puntos fuertes de este procesador es el consumo. En idle se mantiene a unos 42W, impresionante teniendo en cuenta que integra tanto CPU como GPU. Bajo carga y estresándolo al máximo, el consumo sube hasta 145W. Otra vez, si no añadimos GPU al sistema esta solución nos permitirá tener un ordenador potente a la par que económico en cuanto a consumo/prestaciones se refiere.
Las temperaturas de la APU, bajo el overclock que hemos comentado anteriormente y estresando tanto la CPU como la GPU, nos arroja una temperatura de 54ºC. Si mantenemos los valores de stock las temperaturas máximas pueden ser, fácilmente, 10ºC inferiores.
Conclusión
Después de analizar todas las pruebas y conocer a fondo este procesador, podemos decir que es ideal para aquellos que requieran una CPU potente para trabajar en cualquier tipo de programas, crear un HTPC de bajo consumo, y además quieran jugar casualmente.
Resaltar una de las características que más nos impresionó y ya hemos comentado anteriormente, pero que creo que podría ser una de las razones más importantes para compra de este procesador o uno de la misma familia: el soporte para Eyefinity, cosa que implica que no sería necesario adquirir tarjetas gráficas adicionales si simplemente queremos trabajar con dos o tres monitores de forma simultánea.
El punto negativo, como siempre en AMD, los drivers, aun un poco verdes. También parece que la BIOS podría mejorar un poco pero está bastante bien construida y los defectos son mínimos. De todos modos, esto último lo cubriremos en la review de la placa base en la que se analizó el AMD A8-3850.
La relación calidad precio es extremadamente buena, pudiendo encontrar el A8-3850 por 126 euros, lo que nos ayudaría a elaborar un sistema completo por debajo de los 350 euros.
Debemos agradecer a Gigabyte la cesión del AMD A8-3850, la cual también nos ha cedido la placa Gigabyte A75-UD4H para las pruebas, y que lanzaremos la review en los próximos días.