Review: Gigabyte GA-Z68AP-D3

Introducción

En esta ocasión, Gigabyte nos ha cedido dos placas con el Chipset Z68 que a lo largo de esta semana analizaremos. La Gigabyte GA-Z68AP-D3 pertenece a la gama media, orientada a sistemas más modestos pero con todas las características básicas de esta plataforma, una placa enfocada a los usuarios poco experimentados que requieran un sistema potente.

La GA-Z68AP-D3, como hemos comentado, está diseñada sobre el Chipset Z68, da soporte para la generación de procesadores del socket LGA1155. Una de las novedosas características que incorpora es el conector mSATA. También incluye soporte para 2 way CrossFireX, SATA 3.0 , USB 3.0 y Touch BIOS.

Ya hace tiempo que Gigabyte ofrece DualBIOS, que recupera de manera automática información de la BIOS principal si esta fallase. Además tiene soporte para discos duros con una capacidad superior a los 3TB.

Comentar también que esta placa cuenta con la tecnología “LucidLogix Virtu GPU Virtualization” que permite conmutar dinámicamente entre la tarjeta gráfica integrada en el procesador y la montada para disminuir el consumo energético.

Especificaciones técnicas

 

Presentación y accesorios

En la parte frontal de la caja podemos ver casi todas las características de la placa, destacando el conector mSATA. También comenta la buena calidad de los componentes gracias a los componentes Ultra Durable 2, como el uso de condensadores japoneses.

En la parte posterior hay una foto de la placa con un análisis bastante detallado y en diferentes idiomas de las principales especificaciones que ya hemos comentado.

En el interior, además de la placa, tenemos cuatro cables SATA, una guía de instalación multilenguaje, un manual de usuario, la “I/O shield” para los conectores traseros, un CD de drivers y un documento para recordarnos que los procesadores del socket LGA1156 no son compatibles con los LGA1155.

Placa Base

La GA-Z68AP-D3 está montada encima de un PCB azul oscuro y los conectores destacan encima de este con unos colores más claros, blanco y azul. Esta temática es la que Gigabyte usa para las placas de gama media-baja. Recordemos que para las de gama alta el negro con ligeros toques azules o dorados.

Empezando por la parte superior izquierda, nos topamos con el conector de alimentación de la CPU, en este caso de 4 pines. Cuenta con un total de 5+1 fases de alimentación, pero solo con un disipador, en posición vertical, con lo que no todas quedan refrigeradas.

En la imagen también podemos ver los condensadores japoneses de los que hemos hablado anteriormente y el conector de 4 pines para el ventilador de la CPU.

En la parte superior derecha encontramos los cuatro bancos de memoria, debidamente pintados para reconocer como instalar correctamente los módulos de RAM para aprovechar el dual channel. Estos bancos soportan hasta un límite de 32GB de memoria a velocidades de hasta 2133MHz. A su derecha queda el conector de alimentación principal de la placa de 24 pines.

En la parte central podemos ver el conector de mSATA, que permite conectar unidades SSD para acelerar el rendimiento del sistema gracias a la tecnología Smart Response (SRT) de Intel.

Ya en la parte inferior izquierda vemos los todos los puertos PCI. En esta ocasión contamos con tres PCI-Express x1, dos PCI, un PCI-Express x16 y otro a x4. Destacar que configurado el ancho de banda como está, si decidimos instalar otra tarjeta gráfica, está no escalará perfectamente, detalle que se tendrá que tener en cuenta.

En la parte inferior derecha está situado el Chipset y su disipador, junto a este podemos ver los puertos SATA, 4 son SATA 2.0 (azules) y 2 son SATA 3.0 (blancos).

Finalmente, debajo de todo, tenemos los conectores del panel frontal, así como 2 conectores, uno de tres y otro de 4 pines para ventiladores del sistema.

Moviéndonos ahora al panel de conexiones traseras y de izquierda a derecha, vemos:

• 2x USB 3.0
• Puerto teclado/ratón PS/2
• Puerto Paralelo
• Puerto Serie
• Salida óptica S/P-DIF
• Puerto HDMI
• 4xUSB 2.0
• RJ45 LAN
• 3 Jacks de audio (Line-in/Line-out/Micrófono)

BIOS

La BIOS es parecida a la de las demás placas de Gigabyte para esta generación de procesadores. Es bastante simple y está bien estructurada. El único problema que se me ocurre es que no he encontrado la opción para incrementar el voltaje del procesador, que seguramente está arreglado en versiones posteriores de la BIOS. Sin embargo, tratándose de una placa de estas características, personalmente no pasaría de 1,45V pues, teniendo en cuenta el número de fases y conectores de alimentación para la CPU no es recomendable llegar al límite.

 

Overclock

El equipo usado tanto para las pruebas de overclock, como para los benchmarks relativos a la placa base es el siguiente:

• CPU: Intel Core i7-2600K
• Placa base: Gigabyte GA-Z68AP-D3
• Memoria RAM: G.Skill Ripjaws DDR3 1600 CL9
• GPU: HIS AMD Radeon HD 6970 2GB GDDR5
• PSU: OCZ StealthXStream 2 700W
• HDD: WD Caviar Blue 640GB Sata2

El objetivo de las pruebas de overclock han sido comprobar las facilidades que la placa ofrece para realizarlo, así ver como escala esta plataforma en los distintos test para dar una referencia a posibles futuros propietarios de esta plataforma. El sistema operativo usado ha sido Windows 7.

A diferencia de las anteriores generaciones de procesadores Intel, estos son mucho más fáciles de overclockear. El proceso es, principalmente, ir variando el multiplicador de la CPU y el voltaje del núcleo para obtener una frecuencia elevada con unas temperaturas razonables.

Al final hemos pasado los distintos test a la frecuencia de stock y a 4,2GHz, lo que supone un incremento del 23% en frecuencia. Veamos cuales son los resultados:

Test	3,4GHz	4,2GHz
SuperPi 1M	11,014s	8,876s
SuperPi 32M	9m 55,406s	8m 13,725s
wPrime 32M	8,112s	6,523s
wPrime 1024M	253,829s	202,862s
PiFast	21,51s	17,57s
Cinebench 11.5 (CPU)	6,66 pts	8,26 pts
Cinebench 11.5 (OpenGL)	75,89 fps	92,82 fps
3dMark11	5900 pts	5983 pts

 

 

Podemos ver una mejora sustancial en la mayoría de tests 2D, así como un incremento bastante interesante en los tests 3D. Decir que esta placa es capaz de conseguir aun más overclock, pues el voltaje para estos test ha sido relativamente bajo.

Así pues, en esta plataforma, donde el overclock es tan simple, lo más importante es disponer de una buena CPU, pues casi todo el incremento de frecuencia se realiza en esta. Para overclocks sencillos y estables para 24/7, una placa de este calibre es suficiente. Sin embargo, si pretendemos realizar overclocks más extremos, ya sea con refrigeración líquida, o bien otros sistemas de refrigeración menos convencionales, tendremos que optar por una placa con más fases de alimentación.

Conclusión

Nos encontramos ante una placa de gama media-baja del socket LGA1155, capaz de un overclock decente a los últimos modelos de procesadores, con las últimas tecnologías de conectividad, conector mSATA con una relación calidad precio bastante coherente con lo que tiene que ofrecer (actualmente se encuentra en el mercado por un precio aproximado de 87€).

Como hemos comentado antes, la Gigabyte GA-Z68AP-D3 está orientada a un usuario que necesite la potencia de uno de los procesadores de este socket, con configuraciones de una tarjeta gráfica principalmente, pues la configuración SLI/CrossFireX se ve afectada por la distribución del ancho de banda de los puertos PCI-E.

Como puntos negativos podemos destacar un par. Por un lado, hemos comentado la importancia de la alimentación de los procesadores sobretodo en esta plataforma y echamos en falta alguna fase más. También el hecho que solo haya un disipador para las fases en lugar de dos, pues situado como se encuentra solo puede refrigerar a la mitad de estas.

Agradecer la colaboración de Noelia & Gigabyte España por la cesión de la Gigabyte GA-Z68AP-D3 para su análisis.