La rápida evolución gráfica de los videojuegos
La evolución en los videojuegos ha supuesto toda una revolución. En los últimos 40 años, estos juegos han experimentado cuantiosas novedades y mejoras técnicas que se han traducido en una increíble calidad de los gráficos y una experiencia de juego casi real para los usuarios. Lejos quedan ya las primeras consolas Magnavox Odyssey de 1972, el histórico juego Pong, o el emblemático Donkey Kong.
Después llegaron las consolas Sega Genesis con el erizo azul Sonic como protagonista, Nintendo con The Punisher, y Super Nintendo con Mortal Kombat II. Fue el comienzo de la digitalización de los mandos y del desarrollo de juegos más complejos. Incluso el mítico Super Mario Bros podía jugarse en pareja. Después llegó el auge de los juegos en 3D, la PlayStation y la Xbox. Y, a partir del 2005, arranca un nuevo ciclo, el de la Alta Resolución, con juegos como Crysis, Assassin's Creed y Call of Duty, entre otros.
Pero los videojuegos han seguido evolucionando hasta llegar a la época actual. Con cada generación mejoran desde el punto de vista gráfico y algunos, incluso, llegan a rozar la frontera entre realidad y ficción. Basta con echar un vistazo a los mejores juegos que nos dejó el 2014, poniendo como ejemplo a: Titanfall, La Tierra Media: Sombras de Mordor, The Last of Us, Dark Souls II, Ryse: Son of Rome, o Far Cry 4.
Y todo parece indicar que el 2015 va a traer muchos más juegos muy esperados por los gamers. Los títulos de este año prometen calidad y gráficos impresionantes. Ya los encontramos en por ejemplo: Grand Theft Auto V, The Witcher 3: Wild Hunt, Bloodborne, Project CARS, o Star Citizen.
Sin duda, a veces es difícil distinguir entre la vida virtual y la real. Y ello también se debe a que, de forma paralela a la revolución gráfica, la tecnología también ha avanzado a pasos agigantados para poder disfrutar de esta alta calidad de los gráficos. Los monitores Full HD primero, y ahora los de una resolución 4K son la clave. Gracias al desarrollo constante de compañías tecnológicas como Sony, en el mercado ya podemos encontrar televisores 4K orientados al gaming, a la edición fotográfica, o al ocio.
El debate que se plantean muchos jugadores es si, hoy por hoy, vale la pena comprar un monitor 4K/UHD y contar, además, con varias tarjetas gráficas de alta gama para sacarle verdadero partido. Hay opiniones para todos los gustos pero algunos expertos consideran que cuando estos monitores cuesten menos de 400 euros empezarán a ofrecer una relación calidad-precio interesante para los gamers más exigentes. Aunque de forma paralela tenemos a las gafas de realidad virtual Sony Morpheus, Oculus Rift o las HTC Vive, las cuales también buscan hacerse un hueco en un mercado del que se espera que en los próximos años sea muy popular.
Lo que es innegable es el crecimiento que en las últimas décadas ha experimentado la industria de los videojuegos que, incluso, ha llegado a superar a la del cine. La revolución en el sector, además, continúa. Y es que el desarrollo de la tecnología 4K abre todavía más las posibilidades a que el mundo virtual sea cada vez más real, aunque por ahora es una tecnología exclusiva para equipos de alto rendimiento, las consolas tendrán que someterse a varios años de espera hasta llegar a mover dicha resolución, pues a día de hoy incluso les cuesta mover a duras penas los 1080p.
