Microsoft ahora busca mejorar la DRAM de la Xbox One

Microsoft sigue poniendo a punto su consola de nueva generación, ya tenemos la APU overclockeada desde su lanzamiento, hemos visto como se le ha dado acceso a la consola a casi siete núcleos de procesamiento al completo (de ocho disponibles) tras prescindir de Kinect, o mejorado la accesibilidad a la memoria eSRAM, ahora el siguiente paso será mejorar la memoria DRAM de la consola.

Interior de la Xbox One

Tal y como están las cosas, la Xbox One cuenta con tres tipos de memoria diferente, dos para la DRAM y una para la eSRAM. La memoria DRAM se divide en unidades CPU Cache Coherence (con un ancho de banda de 30 GB/s) y Non-CPU Cache Coherence (64 GB/s). La coherencia es el comportamiento de lectura y escritura en la misma ubicación de la memoria, lo que resuelve el problema de los datos inconsistentes debido a la caché.

Xbox One desmontada

La eSRAM se divide en 4 bloques de 8 MB con un ancho de banda de 204 GB/s, sin embargo, la eSRAM, a diferencia de la DRAM, tiene unas latencias mucho más bajas, por lo que la compañía ha contratado a nuevo personal para "evaluar, optimizar y proponer soluciones de rendimiento" buscando así exprimir al máximo las posibilidades de la DRAM, especialmente en el módulo CPU Cache Coherence, que solventa los problemas de caché en la lectura y escritura de datos en la consola.

Sin duda alguna Microsoft busca reducir la brecha gráfica de su Xbox One respecto a la PlayStation 4 mejorando cada aspecto de su consola, siendo lo más curioso de todo que Sony aún no ha movido ficha, la cual, hasta día de hoy (según se sabe) no ha realizado ninguna mejora a su consola más allá de las pertinentes actualizaciones de firmware para mejorar los problemas de estabilidad.

Xbox One Placa Base

vía: GamingBolt

Artículos relacionados