Review: Be Quiet! Shadow Rock Slim

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Tras analizar el Shadow Rock 2, hoy tenemos entre manos su hermano menor, concretamente el Be Quiet! Shadow Rock Slim. Se compone de una robusta torre de aletas de aluminio cruzadas por 4 heatpipes en forma de U y refrigerado por un ventilador Be Quiet! de 135 mm que garantiza una sonoridad mínima y una excelente refrigeración. Como cabe esperar, es compatible con todos los sockets modernos de Intel y AMD y seguro nos ofrecerá grandes resultados.

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Veamos a continuación las especificaciones técnicas del Be Quiet! Shadow Rock Slim:

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Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Be Quiet! por cedernos el disipador Be Quiet! Shadow Rock Slim para su análisis.

Embalaje y Accesorios

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El Be Quiet! Shadow Rock Slim llega en una caja de cartón negra que nos muestra su diseño en el frontal, sus características en los laterales y sus especificaciones técnicas completas en el reverso.

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En el interior, encontramos los accesorios en una caja de cartón colocada en el lateral del disipador, el cual queda centrado en el embalaje gracias a la tapa que vemos en imagen.

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Se incluye los siguientes accesorios:

  • Manual de instalación
  • Backplate común para sockets Intel/AMD
  • Anclaje frontal Intel/AMD (2 x 2 piezas)
  • 2 clips metálicos para segundo ventilador
  • Tornillería
  • Llave montaje
  • Jeringuilla pasta térmica

Be Quiet! Shadow Rock Slim

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Una vez desembalamos completamente el Be Quiet! Shadow Rock Slim, nos encontramos ante un amplio y delgado disipador que combina el color negro del ventilador con el plateado del radiador y la tapa.

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Con unas dimensiones de 74 x 137 x 161 mm (largo, ancho, alto) y un peso de 0.73 kg, requiere para su instalación de modelos de semi-torres amplias, pues muchas de ellas no ofrecen espacio para disipadores con una altura de 161 mm.

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El radiador ofrece 52 aletas de aluminio con unas dimensiones de 52 x 130 x 161 mm.

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La cara superior del disipador es rematada por una capa de aluminio cepillado y tapas en los heatpipes para mejorar su estética.

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La base está fabricada en cobre niquelado y ofrece un acabado completamente pulido. De ella parten 4 heatpipes de cobre, con un grosor de 6 mm y un diseño en U, que se reparten a ambos lados del radiador.

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Pre-instalado encontramos un ventilador Be Quiet! PWM de 135 x 135 x 22 mm que ofrece una velocidad máxima de giro de 1400 RPM generando un flujo de aire de 67.8 CFM (113.8 m3/h), una presión estática de 2.1 mmH2O y una sonoridad de 11.5/18.7/23.7 dBA a una velocidad de giro del 50/75/100%. Cuenta además con rodamientos Rifle y un conector de 4 pines tras un cable mallado de 220 mm, especificando una vida estimada de 80.000 horas, algo más de 9 años.

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Instalación

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En nuestro caso, vamos a instalar el Be Quiet! Shadow Rock Slim en un procesador con socket Intel LGA 1150, por lo que debemos usar el backplate junto a los 4 tornillos metálicos plateados en la posición que vemos en imagen.

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Desde el frontal, debemos colocar las 4 piezas de plástico que sujetan los tornillos, y con ellos el backplate, y no olvidar colocar pasta térmica sobre el procesador. En este caso se incluye una pequeña jeringuilla que nos dará para 3-4 usos, aunque su composición es cerámica y quizás sea más interesante usar una de mayor calidad si queremos sacarle un extra de rendimiento al conjunto.

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También debemos preparar el bloque disipador instalado las dos guías correspondientes a los sockets Intel y las 4 tuercas que son fijadas por un tornillo desde el lado superior de las guías (ver las puntas de las guías).

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Con todo preparado, fijar el disipador es “tan fácil” como apoyar el disipador sobre el procesador y atornillar desde el lado posterior de la placa base. El sistema es cuanto menos curioso, pues la mayoría de disipadores se atornillas desde el lado frontal de la placa por comodidad, por lo que en este caso lo mejor es apoyar el disipador bocabajo en la  mesa y posicionar la placa base sobre este para tener acceso a dichos tornillos. Aunque el proceso es sencillo, quizás es algo tedioso trabajar bocabajo.

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Como vemos en la imagen anterior, el Be Quiet! Shadow Rock Slim es compatible con módulos de memoria con disipadores elevados, pues el ventilador ni siquiera se acerca.

Pruebas

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Hemos usado el siguiente equipo de pruebas para los test:

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Metodología:

  • Medimos la temperatura ambiente antes y después de realizar las pruebas para comprobar que esta no ha variado, en cuyo caso se anotaría la media.
  • Para forzar el procesador utilizamos Intel Burn Test
  • Para realizar las mediciones de temperatura utilizamos Aida64
  • Cada prueba se realiza durante no menos de 10 minutos
  • Las pruebas en Reposo se realizan con los modos de ahorro de energía activos y son el resultado de calcular la media de las temperaturas mínimas obtenidas para los 4 núcleos.
  • Las pruebas en Carga se realizan con frecuencias y voltajes fijos de 3.9 GHz y 1.15V y son el resultado de calcular la media de las temperaturas máximas obtenidas por los 4 núcleos.
  • Las pruebas en Overclock (OC) se realizan con frecuencias y voltajes fijos de 4.2 GHz y 1.25V y son el resultado de calcular la media de las temperaturas máximas obtenidas por los 4 núcleos.
  • Los ventiladores giraran en modo PWM por defecto, aunque los modelos con velocidades fijas lo harán al 100% con cierta ventaja en rendimiento.
  • Para el ranking se utilizan temperaturas delta entre la ambiental y la de su correspondiente prueba. Se ordenan de menor a mayor temperatura bajo OC, excepto en los casos en los que no se puede realizar que se ordenan bajo Carga.
  • El ranking con los valores extrapolados del i5-2500K permite tener una referencia de cómo deben comportarse disipadores anteriormente analizados con respecto a los que analicemos en adelante.

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Bajo una temperatura ambiente de 21.5ºC, el disipador Be Quiet! Shadow Rock Slim ofrece unas temperaturas de 23/73.5/88.25 grados centígrados en reposo, carga y overclock respectivamente. Teniendo en cuenta la temperatura ambiente, el overclocking no es recomendable para un procesador como el i7-4770K u otros modelos Haswell, aunque sería posible con procesadores más frescos como los “antiguos” Sandy Bridge.

Hemos analizado la temperatura alcanzada por este disipador y comparado con el resto de modelos analizados anteriormente mostrando la diferencia de temperaturas obtenidas con respecto a la ambiental para las situaciones de Carga y Overclocking.

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Podemos comprobar como el Be Quiet! Shadow Rock Slim se sitúa en la gama media de disipadores por aire mejorando en gran medida la escasa eficiencia del disipador de stock de Intel.

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La captura anterior nos permite además comparar los resultados obtenidos en anteriores reviews haciendo uso del procesador Intel Core i5-2500K bajo overclocking extrapolándolos a los resultados del i7-4770K teniendo en cuenta las temperaturas obtenidas bajo overclocking. Si bien no ofrece valores precisos, es una buena referencia en la que comparar gran número de modelos.

Además de ofrecer un buen rendimiento, el Be Quiet! Shadow Rock Slim genera poco ruido y mantiene la sonoridad bajo mínimos. Al 100% de su velocidad de giro se mantiene muy silencioso, mientras que al 50% de giro o  controlado por PWM será apenas imperceptible.

Conclusión

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El disipador Be Quiet! Shadow Rock Slim ofrece un buen rendimiento acompañado de muy baja sonoridad y un diseño elegante y delgado que permite instalarlo junto a cualquier memoria RAM. Sin embargo su altura limita su instalación en cajas estrechas, pero no así en semi-torres amplias.

Podemos encontrar a la venta en España el disipador Be Quiet! Shadow Rock Slim en torno a 40 euros, algo elevado en comparación con otros modelos de la gama de entrada.

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Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Plata al disipador Be Quiet! Shadow Rock Slim.

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