Review Ozone Rage ST

Durante esta semana hemos anunciado el lanzamiento de los auriculares Ozone Rage ST y ya los tenemos entre manos para su correspondiente análisis. Con la premisa de un diseño ergonómico y una gran comodidad, ofrecen un sonido estéreo para jugar o escuchar música incluso por la calle gracias a su micrófono desmontable. Además, gracias a su ligero peso promete la comodidad incluso después de varias horas de uso continuado.

Veamos sus características en la siguiente tabla:

Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Atlas Informática por su colaboración y a Ozone por cedernos los auriculares Ozone Rage ST en colores negro, blanco y azul para su análisis.

Embalaje

Encontramos los auriculares Ozone Rage ST en una caja de cartón con ventanas frontales y laterales que permiten ver su diseño sin necesidad de abrirlo.

En el lateral tupido y la trasera encontramos las especificaciones en 10 idiomas y algunas de sus características de diseño más interesantes, las cuales iremos viendo a lo largo de la review.

Abrimos la caja y encontramos los auriculares en un cartón protector, una pequeña guía de usuario y el micrófono desmontable igual para los 3 modelos.

Este tiene una longitud de 15 cm entre extremos (conector incluido). El cable es flexible y permitirá ajustarlo en la posición que más se adecue a las dimensiones de nuestro rostro.

Ozone Rage ST

Tras retirar por completo el embalaje en los tres modelos, nos encontramos ante unos auriculares no muy pesados (300 gramos) y bastante sólidos. Disponemos de combinaciones de colores para todos los gustos en la gama Rage ST, ya que a los que vemos en la anterior fotografía debemos sumar sus hermanos en color rojo y amarillo. Todos mantienen en negro las zonas acolchadas, es decir, la diadema y el apoyo circumaural. Por el contrario, la cobertura de los altavoces y el cable vendrán en el color elegido.

Podemos observar como en el auricular izquierdo (en el lado derecho en la fotografía) tenemos el hueco para conectar el micrófono y como poco más abajo parte el cable hacia la fuente de sonido.

Una vez conectado, el micrófono queda bien fijado ya que por su ligero peso no tiende a caerse. Podemos ajustarlo a la posición que más nos convenga y gracias a su reducido tamaño pasará desapercibido frente a nuestra boca.

En la imagen anterior se puede ver con detalle el hueco para la conexión del micrófono, gracias al cual podemos usar los auriculares para escuchar música por la calle sin tener un antiestético micrófono pegado a nuestra boca.

La diadema puede ajustarse 4 centímetros en altura y en su posición más recogida queda más ajustada que otros auriculares que hemos probado, aunque no será un problema para la gente con mayor tamaño craneal.

En el lado exterior de la diadema encontramos el logo de la marca marcado en el cuero sintético. El interior es de tela transpirable rellena de esponja que ofrece un apoyo suave y con poca presión.

El auricular tiene un diseño circumaural que mantendrá la oreja aislada en su interior siempre que esta no sobrepase una altura de 5 cm y una anchura de 4 cm. Ofrecen un buen nivel de aislamiento del ruido exterior y la presión ejercida sobre la cabeza no es muy grande, aunque al quitarlos tras un rato se siente cierto alivio bajo las orejas. Sobre el propio auricular disponen de una tela fina pero suficiente gracias al grosor del acolchado externo.

A 60 centímetros del auricular se encuentra el ligero mando que permite mutear el micrófono por su anverso y controlar el volumen por su reverso. El interruptor y el potenciómetro son de calidad y parecen duraderos, así como las uniones de los cables que están protegidas por goma.

Tras 2.5 metros de cable, disponemos de dos conectores jack de 3.5 mm para el audio y el micrófono. Ambos vienen dorados para una mejor conexión y con las bandas plásticas de color verde (auriculares) y rojo (micrófono).

Pruebas

Hemos probado su calidad de sonido conectado al pc tanto para la reproducción de música como juegos.

En el apartado musical, ofrece una potencia algo comedida, ya que posicionando el potenciómetro al máximo no son nada molestos. La calidad de sonido es bastante buena con unos niveles de graves algo retumbantes (solucionable mediante una correcta ecualización) y unos medios algo altos (igualmente solucionable). Una vez puestos, aíslan bien del ruido exterior, pero sin embargo son muy sonoros desde fuera, algo que puede resultar molesto si los usamos en compañía.

Para juegos ofrecen una reproducción con un volumen y calidad muy correctos. El micrófono ofrece buena potencia de muestreo del sonido, pero usándolo bajo TeamSpeak y su ajuste automático satura un poco.

Conclusión

Los auriculares Ozone Rage ST ofrecen una calidad de sonido muy buena tanto para música como para juegos, donde el micrófono también cumple con buena nota. La ergonomía es muy buena y se adaptara fácil a casi cualquier tamaño de cabeza. Ofrece poca presión tanto sobre como a los lados de la cabeza, por lo que resultan muy cómodos para largas sesiones.

Salen a la venta en un precio oficial de 29.90 euros, aunque previsiblemente bajaran de precio una vez estén disponibles en las tiendas. Si bien son una opción muy interesante a tener en cuenta, aunque por menos dinero podemos encontrar algún producto igual o más atractivo. Aun así, optar por los Ozone Rage ST si el diseño nos resulta llamativo o si queremos un micrófono desmontable sigue siendo una muy buena opción.